El pasado 4 de diciembre se convocó a una nueva jornada de marchas por el paro nacional que inició desde el 21 de noviembre en todo el país. Este día, según dice Yuly Nova, representante estudiantil de la Corporación Universitaria Minuto de Dios sede Calle 80 en Bogotá, estaba programada una sesión de Consejo Académico de la institución; sin embargo, el rector de la sede Calle 80, Jefferson Arias, decidió levantar la sesión al ver que Nova, antes de iniciar la reunión con los directivos, había colocado dos letreros a favor del paro nacional frente a su escritorio.

La joven de 20 años habló con El Espectador y aseguró que la jornada que estaba planeada para comenzar a las 2 de la tarde y finalizar a las 5 de la tarde, duró unos 10 minutos porque los directivos de la institución, al ver los letreros que había puesto la estudiante sobre su escritorio, decidieron levantar la sesión. 

"Lo único que espero es que esa reunión del consejo no se haya hecho sin mí, porque cuando ellos salieron del salón donde estábamos, algunos se fueron a la oficina del rector", dijo Yuly. 

La estudiante aseguró que, si bien comprende que la Uniminuto no tenga una postura similar a la de ella frente al paro nacional,  le parece una falta de respeto que se haya cancelado la reunión de consejo académico por su opinión frente al tema. Además, denunció que el rector afirmó que "aquí se viene es a trabajar", a lo que la estudiante, según narra, le respondió al rector Arias que ella no iba dejar de cumplir su rol como representante por tener unos letreros a favor del paro nacional. 

Laura Camila Ordóñez, integrante del Observatorio de Derechos Humanos Klaus Zapata de la Uniminuto, un colectivo estudiantil que promueve la construcción de política colectiva, le dijo a este diario que "como Observatorio y en unión con el colectivo Mancha y Resistencia, Trabajo Social Crítico y estudiantes no organizados, hemos decidido que si a Yuly Nova le llegan a hacer alguna amonestación por el video que hizo, vamos a entrar a defenderla hasta el final". 

Ordóñez dijo que considera que "la Universidad toma estas posturas por el apoyo gubernamental que tiene, y tienen la misma ideología de represión y censura del Gobierno Nacional". 

Yuly, denunció también que no es la primera vez que se sienten censurados por directivos de la institución. "Para el día de la mujer hicimos un perfomance en contra de los feminicidios y violencia de género y nos hicieron suspender la actividad por falta de permisos. Lo mismo el año pasado cuando hicimos una actividad rechazando el asesinato de líderes y lideresas sociales o el 20 de noviembre que nos reunimos en la Plaza de la Cruz para hablar con los estudiantes que se querían movilizar el 21 de noviembre. Siempre nos censuran esas actividades por el tema de las autorizaciones pero cuando las solicitamos, no nos la dan", aseveró la representante. 

Según Nova, "en la Uniminuto las normativas son solo para los estudiantes, porque cuando la institución hace misas o actos religiosos, a veces nos tienen que cancelar clases porque el ruido no nos deja escuchar, pero cuando solo queremos hacer reuniones o actividades pacíficas, nos dicen que interrumpimos las clases". 

El jefe de prensa de la institución se comunicó con El Espectador para programar una entrevista con otra directiva y poder dar su versión de los hechos, sin embargo, al momento de recibir las declaraciones de la universidad, el jefe de prensa no volvió a contestar llamadas ni mensajes vía whatsapp, por lo que fue imposible acceder a la versión de la Uniminuto frente al caso.